Estamos ahora frente al último principio, y si lo han dejado para el último por algo será.
Hemos visto que todo tiene su origen en la mente (no en la razón) según el primer principio; que hay correlación entre lo que sucede en nuestro mundo y en los mundos superiores (segundo principio); que todo está en movimiento (3er principio); que la manifestación de lo mismo se realiza de manera dual (4º principio); que todo tiene un ritmo (5º principio) y que todo obedece a una relación causa / efecto. Todo ello nos lleva al séptimo principio, que se refiere a la creatividad, esto es a la creación. Y lo vamos a contemplar no tanto desde el punto de vista de las fuerzas generadoras, que sería un enfoque teórico, sino desde la necesidad de poner creación en nuestras vidas, que es un enfoque práctico.
Todas las religiones y creencias identifican a Dios como ser creador, todas. Pues bien, nuestra condición de semejanza con lo divino, o de ser parte de lo divino como quiera verlo, nos permite tener el mismo poder creador. El hombre es un ser capaz de crear y si aceptamos que el Universo está en expansión con nuestras creaciones nos armonizamos en ese proceso.
Esto tiene su importancia que lo consideremos pues a nivel global la plenitud del ser humano, la felicidad si quiere simplificar el tema, se realiza mediante la creación.
Y ello nos lleva a tener que definir que se entiende ahora por crear. Crear es aportar al universo algo diferente a lo que había y que de no ser por nuestra personal involucración en el proceso el Universo no contaría con ello. Esto va desde el más grande de los inventos hasta el mas simple acto que realice usted y diferencie las cosas de cómo estaban antes y después de su acción. No se trata de ver la creación sólo en la producción de coches, ordenadores y esas cosas, el inventor de la sopa de cebolla por ejemplo realizó un acto tan creativo como Billy Gates con sus ordenadores. No es un asunto de importancia o reconocimiento lo que identifica el crear.
Y es en base a ello que cuando creamos algo uno se siente pleno. Seguir lo estipulado es rutinario y no aporta nada pero cuando ponemos nuestra personalidad en un acto, eso nos llena. El artista con sus obras, el ingeniero con sus puentes o la cocinera con sus recetas nos aportan algo nuevo de lo que todos nos beneficiamos. Dicho de otra manera, cada vez que alguien crea algo se está acercando a Dios.
Primera conclusión a extraer: huya de la rutina, cree su propia vida, aparte las opiniones ajenas, las ideas de obligatoriedad impuestas contra su forma de ser y acepte ser como quiera, es decir RECREE su vida. Es curioso que esta palabra “recrear” según el diccionario de la Real Academia Española, además de la lógica acepción de “crear o producir algo nuevo” quiere decir también “ divertir, alegrar o deleitar”
Ahora bien, ¿cuáles son las fases para poder ser creativo? Hay muchas personas que no se consideran creativas pero ello en realidad no es cierto lo que sucede con ellas es que el entorno les ha anquilosado en esa creencia. Para crear debemos empezar por creer, creer en nosotros, creer que nuestra vida es nuestra y no del entorno, creer que la realidad, nuestra realidad depende de lo que queremos, que no somos víctimas de nada y que si estamos donde estamos y no nos gusta es porque hemos elegido quedarnos aquí.
Por supuesto el proceso no es inmediato porque muchas veces en nuestras vidas las creencias y deseos que tenemos se contraponen y es ello y solo ello lo que nos lleva al caos. Haga un análisis de sus ideas. ¿Cuántas son suyas y cuantas impuestas por el entorno, por lo exterior? Si se dedica un poco de tiempo y se es sincero verá que la mayor parte de aquello que creemos que somos nos viene impuesto por una cultura, sociedad, creencia o lo que sea externa a nosotros.
Actualmente muchas personas mayores tienen que cuidar de sus nietos. ¿Es voluntad de una persona de mas de 60 años que a su edad tenga que volver a ejercer de madre o padre? Aunque muchas de esas personas digan que lo hacen por necesidad de ayudar lo cierto es que NO, que alguien que ha trabajado toda su vida merece descansar en su vejez y no tener mas responsabilidades, pero claro la familia coacciona y se cede.
¿Cuántas creencias, energías, normas nos vienen de fuera? Pues para ser creador, empezando por la creación de nuestra vida, se deben dejar atrás.
Normalmente se dice que los genios, que son los más grandes creadores, están locos. No, no están locos, simplemente es que ellos se han quitado todas las capas que los demás les han impuesto y como son auténticos se les toma por locos al ser diferentes de la masa.
Toda creación empieza por un diseño. Si queremos crear algo debemos saber qué es lo que queremos y ello no es tan fácil. Ese es el otro gran problema de la vida. Nos hemos dejado llevar y solo al final nos damos cuenta que no estábamos donde queríamos, sería una consecuencia del punto anterior. Plantearse la pregunta de qué es lo que quiero, que es lo que quiero crear para mi, es fundamental.
Luego hay el otro proceso, el de ponernos en marcha, pues el plano tierra tiene sus normas.
Resumiendo tenemos que sólo creando se puede estar pleno; sólo siendo uno mismo se puede crear y sólo actuando se lleva a cabo lo que perseguimos.
Pero todo este proceso tiene un aderezo más: la FE. Fe en que se logrará lo que se persigue, por mas contratiempos que hayan, por mas problemas que aparezcan, por más opiniones contrarias de otros, por más que la sociedad nos desaliente. Es decir tener fe en que, como dice Pablo Cohelo:
“Cuando una persona desea realmente algo,
el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño”
Ser creativos es nuestra obligación como parte del Universo
pero ¡ haga cosas nuevas !
Que la Fuerza le acompañe,
Juan Pedro
