La importancia de soltar y 3 pasos fundamentales para hacerlo
La obesidad hace que nuestro cuerpo no pueda funcionar óptimamente, pone un peso extra e innecesario en nuestros huesos y articulaciones presionándolas más de la cuenta, así es mucho más difícil moverse y hacer las actividades del día a día entre otros de los males que acarrea esta
enfermedad.
Lo mismo ocurre con nuestra mente. Hay personas que tienen tanto equipaje en la misma que el peso les hace ir mucho más lento, le disminuye las oportunidades en la vida, ni les permite moverse con la libertad de las que fueran capaces si no cargaran ese peso en sus conciencias. Es así, cuando nos soltamos las cosas que ocurrieron en el pasado estas nos acompañan a todas partes saboteando nuestro presente.
Por supuesto que nuestras experiencias pasadas nos moldean en quienes somos y forman parte importante de nosotros, pero eso no significa que sean lo único importante o lo que más cuente. Todos hemos dicho o hecho cosas en el pasado de las cuales no estamos orgullosos y mientras sigamos vivos, lo más probable es que esas cosas sigan ocurriendo, pero debemos
seguir adelante a pesar de ello.
Es importante que dejes de castigarte o culparte por las cosas que no salieron tan bien como lo hubieses deseado o en lo que te equivocaste, porque mientras lo sigas haciendo no te permitirás avanzar, así que te estarás saboteando a ti mismo.
A veces necesitamos soltar situaciones, sentimientos y hasta personas porque es lo más saludable aunque pueda parecer muy doloroso, pero cuando logras hacerlo te sentirás tan bien como cuando una persona con sobrepeso logra deshacerse de esos kilos de más. Habrá alivio en tu vida, más ligereza y sobre todo tendrás la mente mucho más saludable para enfrentar los retos que se te presenten.
Cuando no sueltas, la situación que te mantiene atado al pasado puede aparecer en tu mente cualquier momento, haciéndote dudar de tus capacidades, de tu valía, recordándote tus miedos, entre otros resultados negativos, en cambio cuando te permites hacerlo podrás ser libre de esa culpa.
Si hay alguna situación por la que estás sintiendo esas situaciones negativas, necesitas soltarlas conscientemente. Muchas veces pensamos que el tiempo es capaz de curar todo, pero hay veces que eso no ocurre, sino lo que hace es que empeora.
En otras ocasiones pensamos que pasará solo y cuando creemos que es etapa superada vuelven esos sentimientos con más fuerza recordándonos que no, que lo mejor es trabajar en ello. Así que por eso te invitamos a seguir los primeros pasos que te ayudarán a dejar ir ese sentimiento de culpa o la situación que haya estado torturándote por diversas razones:
1.- El pasado no cambiará: no hay nada que puedas hacer para modificar lo que ocurrió antes en tu vida, pero si puedes cambiar tus conductas a partir del presente, empezando por dejar de ser tu peor crítico y juez.
Nada de lo que nos sucede en nuestras vidas pudo haber sucedido de otra manera, esto lo reza la primera Ley espiritual de la India, así que deja de estar volviendo al pasado una y otra vez para torturarte pensando en que hubiese ocurrido si hacías las cosas de otra manera. Esto no es sano y lo que hace es quitarte tiempo valioso.
La tecnología para viajar en el tiempo aun no está disponible así que disminuye conscientemente tus viajes al pasado y concéntrate en el presente para que veas cómo mejora significativamente tu calidad de vida.
2.- Perdónate y perdona: una de las cosas más difíciles de hacer -pero más necesarias- es perdonarnos a nosotros mismos, pero es posible si te lo propones. Tienes que aceptar que todos cometemos equivocaciones y por más graves que puedan parecer ya no hay nada que podamos hacer para cambiar lo que ocurrió.
Por otro lado, si el problema es con un tercero, también necesitas perdonarle, no por él, no para que esté en paz consigo mismo o para que pueda entrar en tu vida de nuevo. Es por tu propio bien. El rencor nunca ha traído nada bueno a la vida de nadie y aunque nace en nuestro afán de protegernos contra las personas que nos hacen daño, cuando dejas que se instale lo que logra es hacerte daño a ti mismo, amargándote y evitando que disfrutes de experiencias que pueden ser muy buenas para ti.
Para cumplir este paso puedes escribir una carta dirigida a ti misma diciendo que te perdonas y cómo pretendes actuar de ahora en adelante, puedes hacer lo mismo con los demás e incluso sin necesidad de decírselo si la relación no está en buenos términos.
3.- Aprende de la experiencia: el remordimiento no te ayuda en nada, pero buscar el lado positivo de la situación sí puede ser beneficioso porque hace que evites caer en el mismo error de nuevo.
Cuando ves cada una de las cosas que experimentas como oportunidades de crecimiento será mucho más difícil que te enganches con ellas por el lado negativo, porque habrás aprendido a ver más allá de lo que se podría considerar como algo malo, entonces seguirás levantándote a pesar de los errores poniendo en práctica uno de los consejos del sabio Confucio, si te caes 7 veces, levántate 8.
Edith Gomez
Fuente: http://www.gananci.com
