Se trata de un tipo de lirio. Representa, en principio, la pureza, la inocencia y la virginidad.
Esto siempre que no se trate de la azucena roja, en cuyo caso representa amores prohibidos. Así en la mitología griega, Perséfone, al recoger una azucena roja del suelo, es arrastrada por Hades al reino subterráneo. De manera que esa flor, siempre de ese color, representaría la puerta de la tentación.
Es también la flor del amor, pero de un amor ambiguo, que tanto puede realizarse, rechazarse o subliminarse, en este caso se trataría de la flor de la Gloria. Relacionado con esto tenemos que en la Biblia es símbolo de lo sublime entre la maldad, de la lección de lo puro entre lo impuro:
„Como el lirio entre los cardos
es mi amada entre las doncellas“
Cantares 2, 1-2
Aparece muy a menudo en este libro (Cantar de los Cantares) como manifestación de un amor terrenal perfecto:
„Mi amado es mío, y yo suya;
el apacienta entre lirios“
Cantares 2, 16,17
„Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante“.
Cantares 5, 13-14
Personalmente, por lo que siempre recuerdo esta flor, es porque representa la confianza en la Divina Providencia:
„Mirad los lirios del campo, como crecen,
no se fatigan ni hilan.
pues yo os digo que ni Salomón en toda su gloria
se vistió como uno de ellos“
Sant Mateo 6, 28-30
Es decir que en manos de la Providencia se está mejor que con el mayor poder terrenal, representado aquí por Salomón.
Debido a su capacidad de salir entre aguas cenagosas representaría todas las posibilidades de realización del ser.
Se asocia con la idea de fecundidad y prosperidad por lo que ha sido incluida en muchos escudos heráldicos.
Y sobre todo ... ¡es una flor preciosa!
Que la Fuerza le acompañe
Juan Pedro
