Si algo se debe destacar de este Santo es que fue una gran persona. En él se encarnaron la humildad, el servicio y sobre el considerar todo lo vivo cómo manifestación Divina, y así hasta el lobo, al terrible lobo de aquellos tiempos, le llamó "hermano“. Tambien hablaba con la "hermana hormiga" etc. Quien tiene tanta ternura con un animal merece los honores de pensar en él y lo que hizo y dijo. La oración que viene denota todo lo que debemos ser y finaliza con tres grandes verdades, que en otra ocasión serán objeto de estudio por separado. La oración dice así:
Oh Señor, haced de mi
un instrumento de Vuestra Paz:
Que allí donde haya odio, ponga yo Amor;
donde hay ofensa, ponga yo perdón;
donde hay discordia, ponga yo armonía;
donde hay duda, ponga yo la Fe;
donde hay error, ponga yo la verdad;
donde hay desesperación, ponga yo la esperanza;
donde hay tristeza, ponga yo la alegría;
donde haya tinieblas, ponga yo la luz.
Oh Maestro, haced que yo no busque tanto:
ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, sino amar.
Porque dando se recibe;
perdonando, se es perdonado
;
muriendo, se resucita a la Vida Eterna.
Amen.
